HORA 5:30 pm., Algunas de las responsabilidades del hombre ante la vida es DEFENDER, PROMOVER, RESPETAR Y AMAR LA VIDA. El salmistas exalta al dominio del hombre como signos de gloria y de honor recibidos del creador: "...le hicistes señor de las obras de tus manos, todo fué puesto por ti bajo sus pies: ovejas, bueyes todos juntos y aún las bestias del campo, las aves del cielo y los peces del mar, que surcan las sendas de las aguas..."
En realidad, el dominio confiado al hombre por el creador no es un poder absoluto, ni se puede hablar de libertad de "usar y abusar" o de disponer de las cosas como mejor parezca. La limitación impuesta por el mismo creador desde el principio y, expresada simbólicamente con la prohibición de "COMER DEL FRUTO DEL ARBOL", nos muestra que ante la naturaleza visible, estamos sometidos a las leyes no sólo biológicas, sino también morales, cuya transgresión no queda impune"
Hablando de una cierta participación del hombre y de la mujer en la obra creadora de DIOS, el Concilio destaca cómo la generación de un hijo es un hecho humano y religioso, en cuanto implica a los cónyuges que forman una sola carne y también a DIOS mismo que se hace presente. Al afirmar que los esposos en cuanto padres, son colaboradores de DIOS CREADOR en la concepción y generación de un nuevo ser humano, no nos referimos sólo al aspecto biológico, sino a que la paternidad y la maternidad humana, Dios mismo está presente sobre la tierra. En efecto sólo de DIOS puede provenir aquella "imagen y semejanza" propia del ser humano, como sucedió en la creación. La generación es por consiguiente, la continuación de la creación.
Asi el hombre y la mujer unidos en matrimonio son asociados a la obra divina, mediante el acto de la procreación, se acogen al Don de DIOS y se abre el futuro de una nueva vida.
victoria mora
